Navaja suiza, multiusos.
El origen
El cuchillo es uno de los útiles más familiares que conoce el hombre, un objeto de civilización al que profesamos una alta estima social. También es un producto técnico altamente especializado. Su fabricación exige alto nivel de conocimiento técnico y tecnologías muy avanzadas. Precisamente éstas son las áreas de excelencia de Wenger: en ellas persigue una mejora constante.
Una tradición, una cultura
La empresa, fundada en 1893, está situada en Delémont, en la zona del Jura suizo. La mayor parte de sus 200 empleados reside en el área, donde también están establecidas numerosas empresa de sectores de alta precisión (maquinaria de utillaje, microtecnología, microelectrónica…). Así que no debe sorprender que la innovación, la precisión y la calidad artesanal -valores típicos de la zona- inspiren la cultura empresarial.
Cuchillos y navajas
La famosa navaja suiza forma gran parte de la producción de Wenger, con un promedio diario de fabricación de más de 22.000 unidades. Los cuchillos para profesional Swibo® fueron los primeros en incorporar un mango sintético y ergonómico, sellado sobre la hoja, logrando un cuchillo sensiblemente más higiénico y seguro. La producción promedio diaria de Swibo® es superior a los 5.000 cuchillos. Bajo el nombre de Grand Maître se desarrolló una gama similar de cuchillos, pero orientada a satisfacer las necesidades de los chefs profesionales y de los cocineros amateurs más exigentes. Wenger produce más de 1.000 cuchillos Grand Maître® cada día.
Distribución mundial
Los productos Wenger están distribuidos en más de 135 mercados en todo el mundo.